domingo, 30 de octubre de 2011

Nada de moda, ahora me toca a mi...

Leí esta pequeña reflexión en ya no sé donde, y me sirvió de mucho para darme cuenta de cómo vivo mi vida y cómo en realidad quiero vivirla. Aunque no esté relacionada directamente con la moda, sí que para mi lo está en cierto modo, porque es ésta la que mueve mi vida día a día.
Espero que os sirva a vosotros también...

- ¿Deprisa? No es que vaya deprisa, es que tengo muchas cosas que hacer y poco tiempo para hacerlas.
- Yo creo que corres demasiado, por eso siempre te falta tiempo. Tal vez deberías plantearte parar. A no ser que estés bien...
- Bien, bien, no estoy. Duermo poco y le doy muchas vueltas a la cabeza. Y me falta tiempo para mí y los míos. Lo que ocurre es que ahora estoy muy ocupado con mis obligaciones y tengo que hacerles frente.
- Te entiendo, pero no olvides que todo tiene un precio, y el de no parar cuando lo necesitas, para aprender a escucharte a ti mismo y a los demás, es muy alto, y tarde o temprano llega.
- Entonces, ¿La solución está en parar?
- La solución no sé, pero el principio de todo, seguro. No es fácil tomar una decisión sobre algo si no tienes la objetividad suficiente, y para tenerla, es necesario ser capaz de detenerse.
- Pero ahora no puedo parar, me es imposible.
- ¿Estás seguro? ¿Lo has pensado bien? ¿Qué te lo impide?
- No lo sé... Siempre he hecho muchas cosas en mi vida y no estoy seguro de que sea capaz de estar quieto. Las pocas veces que no he tenido nada que hacer me he agobiado mucho porque no estoy acostumbrado a que eso pase. Es mi manera de vivir, no he conocido otra realidad.
-  Acabas de definir la raíz del problema. Estás enganchado al movimiento, y lo que tú consideras realidad, no es más que un guión creado por ti mismo y tu entorno, todas las personas que ejercen influencia en ti. Y todo ello siempre vinculado a la velocidad. Esto te lleva a escenarios donde sólo de vez en cuando consigues recordar que en esta vida lo que importa realmente es estar bien y hacer aquello que te guste. Si te has olvidado de esto deberías plantearte un cambio en tu vida.
- ¿Cambiar de vida? No sé si estoy preparado.
- No lo sabes porque tienes miedo, y éste te impide ver con claridad. La inercia de tantos  años viviendo este esquema es la que no te deja respirar y pararte a escuchar. Tranquilo, parece muy difícil pero no lo es tanto. Puedes hacerlo. Ten fe.
- Qué fácil parece cuando lo dices, pero no sé por dónde empezar. Me parece imposible.
- No es imposible. Todas las grandes historias empiezan por un principio. Un punto de cambio en el que siempre se ha de reconocer un sentimiento: el de la aceptación. Acepta que no has encontrado tu camino y que ni siquiera sabes bien por qué. Ése es el primer paso. Sin él, estás a merced del azar, de todo aquello que no podemos controlar, y por supuesto, del tiempo. Lo demás, será lo siguiente.
- Pero si ni siquiera sé lo que quiero. ¿Cómo voy a parar y a arriesgarme a perderlo todo? ¿Y si me equivoco? ¿Y si no tomo la decisión acertada?
- Sí sabes lo que quieres, pero hace demasiado que no te escuchas. Crees que lo haces, pero no es así, porque si realmente lo hicieras, hace ya mucho tiempo que habrías cambiado de actitud y de vida. Y dime, ¿cómo vas a escucharte si no paras? ¿Sabes lo que es el silencio? El silencio es algo grande, muy grande. No tengas miedo a sentirlo.



2 comentarios: